Los mejores consejos para bañar a los cachorros

Los mejores consejos para bañar a los cachorros

Cuando los nuevos cachorros llegan a casa, muchas veces no lo hacen en las mejores condiciones higiénicas y sanitarias, bien porque estaban abandonado a su suerte, bien porque procedían de un lugar donde no se tomaron las medidas adecuadas de higiene y prevención de parásitos. Si a pesar de no estar vacunados necesitas realizarles un baño de urgencia, en el siguiente artículo aprenderás a hacerlo correctamente.

Los cachorros tienen un sistema inmunitario inmaduro, por lo que en la mayoría de los casos no se recomienda bañarlos con agua antes de que esté vacunado. Sin embargo, existen excepciones, ya que si tras adoptar a un cachorro, este está muy sucio, huele mal o tiene muchos parásitos, puedes realizar un baño higienizador:

1. Lo primero que debes hacer para bañar a tu cachorro es preparar todos los objetos y productos que vas a necesitar: cepillo, toalla, champú antiparasitario o específico de cachorro y secador; así, evitaremos alargar el momento del baño más de lo necesario. El lugar también es importante: intenta que sea en una habitación tranquila y con una temperatura agradable.

2. Antes de bañarlo es recomendable cepillarlo suavemente, para eliminar parte del polvo y suciedad del pelo, así como los nudos que pueda tener. Durante el cepillado es recomendable revisar con atención las zonas donde suelen acumularse pulgas y garrapatas (cabeza, cuello, orejas, axilas, ingles…). En este articulo te explicamos cómo sacar una garrapata de tu perro.

3. Empieza echando un poco de agua tibia hasta mojar todo el cuerpo del cachorro. A continuación, enjabona con el champú aplicando un suave masaje, hasta que haga espuma. Ten especial cuidado de que no le entre espuma en los ojos ni en las orejas. Es importante dejar actuar la espuma un par de minutos, especialmente si es un champú antiparasitario. Para terminar, aclara muy bien con agua tibia.

 

cachorros

 

4. Para secar al cachorro primero escurriremos muy bien el agua que se le haya quedado acumulada en el pelaje y, a continuación, lo secaremos con una toalla. Para secarlo completamente podemos usar un secador, siempre con cuidado de no acercárselo a la piel, ya que le podría quemar. Algunos cachorros pueden asustarse del ruido del secador por lo que no se debería usar durante mucho rato y siempre acariciándolo y premiándolo cuando esté tranquilo.

Hay que tener en cuenta que para muchos cachorros el baño es una experiencia traumática. Para evitarlo es muy importante que el animal asocie el baño con un acontecimiento positivo. Para ello, mientras dure el baño, háblale con tranquilidad y ternura. Tras el baño, puedes recompensarle con golosinas o con un divertido rato de juegos.

Los baños en cachorros no deben ser muy frecuentes, lo más recomendable es un baño mensual, salvo cuando por indicación veterinaria es necesario hacerlo más frecuentemente con champús específicos para ciertos problemas en la piel, puedes leer más en este artículo sobre champuterapia para los problemas de piel de tu perro.

Como has podido comprobar, hay casos en los que un baño bien realizado le aporta más beneficios sobre su salud que la ausencia del mismo.

 

Belén Márquez, Veterinaria.

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