¿Qué es la tos de las perreras? Síntomas y tratamiento

¿Qué es la tos de las perreras? Síntomas y tratamiento

La conocida como tos de las perreras es, técnicamente, la traqueobronquitis infecciosa canina o complejo respiratorio infeccioso canino (CIRDC), y se trata de una enfermedad de distribución mundial que cursa con signos respiratorios agudos como secreción nasal mucopurulenta, estornudos, tos y secreción ocular.

Esta enfermedad presenta una patogenia compleja, es decir, puede estar causada por varios factores:

  • El estrés
  • La mala ventilación
  • El polvo
  • Gas amoníaco en instalaciones insalubres
  • Infecciones por Streptococcus spp., Bordetella bronchiseptica, Mycoplasma spp., adenovirus canino tipo 2 (CAV-2), parainfluenza canina (CPIV), virus influenza canina (CIV), pneumovirus canino y coronavirus respiratorio canino.

El período de incubación de la traqueobronquitis infecciosa canina está entre los 2 y 10 días, tras el contacto con alguno de los agentes capaces de producir enfermedad, o al haber tenido contacto con un animal infectado, o con accesorios de comida o juguetes que hayan podido estar en contacto con él.


¿Qué tipo de perro es más susceptible de contagiarse?

Este es el prototipo de perro que puede ser más susceptible a contagiarse con la tos de las perreras:

  • Menor de 2 años de vida
  • Vive en protectora
  • Ha sido adoptado recientemente
  • Practica algún tipo de deporte o actividad colectiva en la que está en contacto con otros perros
  • Con patologías cardiorrespiratorias asociadas o con riesgo de padecerlas su sintomatología puede agravarse
  • Pasa alguna estancia en residencias/guarderías caninas. Por lo general, los encargados de estos centros estipulan que los animales presenten la cartilla de vacunación actualizada, para evitar este tipo de contagios.

Si notamos que nuestro perro tiene estornudos repetidos, secreción nasal o tos, es recomendable que se acuda al centro veterinario para que le hagan una exploración y determinen la causa de esa sintomatología. Lo estornudos, por ejemplo, pueden ser causados por un objeto extraño que haya entrado en el conducto nasal y le esté generando irritación.

En la exploración, si los síntomas son leves, puede que no sea necesaria la realización de pruebas como radiografías o un hemograma (para revisar los valores de leucocitos). Sin embargo, si estamos en un punto grave, la realización de estas pruebas será necesaria e incluso un examen microbiológico de una muestra obtenida por hisopos nasales, orofaríngeos, lavado broncoalveolar… De este modo, si hay que añadir antibiótico como terapia, sabremos concretamente cuál puede ser el necesario (previa realización de antibiograma).


¿Cómo tratar la tos de las perreras?

Si el perro presenta una sintomatología leve, está en buen estado, con apetito y ánimo, lo que se recomienda es estar en reposo y paseos por zonas en las que no esté en contacto con otros perros para evitar más contagios. Para ayudarle a calmar las molestias de la tos, como la irritación de la garganta, podemos ofrecerles Anima-Strath Tomillo, un fortificante y reconstituyente 100% natural que apoya el sistema inmune y ayuda a cuidar y proteger las vías respiratorias.

El tomillo tiene propiedades antitusivas, expectorantes y mucolíticas; entre otros beneficios, que sin lugar a dudas, son efectos que buscamos para ayudar a nuestros perros. En casos más graves, puede que se necesiten usar broncodilatadores, antibióticos, fluidoterapia, oxigenoterapia, nutrición de soporte y masaje terapéutico para ayudar a movilizar las secreciones bronquiales.


¿Y las vacunas?

Basándonos en los datos de la guía de vacunación de la WSAVA, la tos de las perreras, por ser una enfermedad multifactorial, no es prevenible por vacunación. Pero, ayudan en la reducción de la severidad de la enfermedad.

Hay 2 tipos de vacunas:

  • Vacunación parenteral: protección en el pulmón, pero poca o ninguna inmunidad en el tracto respiratorio superior.
  • Vacunación intranasal: producirá IgA secretoria, inmunidad no específica e inmunidad mediada por células, pero no siempre brindará inmunidad en el pulmón. En cachorros hay una excepción en cuanto a la edad en la que se puede aplicar con respecto a otras vacunas. El uso de vacunas intranasales contra CIRDC pueden ser usadas de forma segura a partir de las tres semanas de edad.

Además de vacunas vivas modificadas (MLV) de CAV-2 parenterales, existen combinaciones o productos monovalentes para proteger contra el complejo respiratorio infeccioso canino (CIRDC), que incluyen Bordetella bronchiseptica y virus de la parainfluenza canina (CPIV) y CAV-2.


Recuerda, la tos de las perreras es una enfermedad de fácil contagio, cuyos síntomas más comunes son estornudos, tos, secreción nasal y/u ocular. Tal y como hemos comentado, si los signos son leves, podemos ayudar al sistema inmunitario de nuestro perro, dándole el fortificante natural Anima-Strath Tomillo. Pero sea del nivel que sea la intensidad de la sintomatología, lo mejor es ir al veterinario por si puede ser otro tipo de patología o hay necesidad de realizar pruebas y pautar un tratamiento médico.

Un artículo de la veterinaria Sarah Flavia Pallín.




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